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jueves, 26 de enero de 2012

furia en calma

La tormenta ya había comenzado, la misma que hacía días anunciaban por televisión, mire por la ventana el gran espectáculo que se me presentaba, la lluvia era espesa y gris.
-¿Cuánto tiempo más?- su voz era una súplica.
Lo mire de reojo no sabía cómo me podía estar pidiendo algo con qué derecho me podía siquiera hablar, tenía claro su sufrimiento pero en si no me interesaba en lo más mínimo solo quería que supiera que conmigo no se jugaba y menos como él quería jugar.
-¿piensas que solo es un juego?
-¿Por qué no me dejas libre y olvidamos todo?- intento sonreír.
-que buena broma…
Tome mi bolso y termine de rociar toda la gasolina que quedaba en el envase, lo mire y le sonreí con la misma dulzura que había ocupado la primera vez, sin mostrar compasión tome la pistola y dispare, había decidido ser certera para que no fuera tan doloroso para él, no es que me interesa mucho pero llevaba unos días torturándolo. Saque mis últimas pertenencias y encendí el fuego ya no me quedaba mucho por hacer, cerré la puerta y subí a mi camioneta dejando atrás el olor a humo que comenzaba a salir.

jueves, 5 de enero de 2012

Close to you

tiempo ajeno

Los días fueron pasando con un ritmo lento y agobiante realmente estaba preocupada por lo que seria esto, mi estado según decían era preocupante, ya estaba acostumbrándome al blanco invierno del cuarto al que había llegado hacia poco mas de 6 meses. la luz del lugar era brillante, su olor tenia una mezcla de humedad y antigüedad que se encontraba plasmada en sus paredes.
mis días eran tristes llenos de recuerdos leves, creo que todo el olvido fue producto de la medicina de esa cura amarga. Seguramente jamas saldría de ese lugar ¿ moriría ahí?, ese pensamiento estaba permanentemente asechandome, la mejoría según decían solo dependía de mi, pero yo con todas mis fuerzas intentaba salir lo quería de corazón me aferraba a esta vida pero el daño causado era demasiado grande y quizás era irremediable, era una sensación cercana a la locura,  ese era diagnostico, pero no quería creer en ello estaba segura que mi mente no me engañaba,  desde el primer momento entendí que mi vida ya en estaba en mis manos que mis decisiones ya no valían y que mi cuerpo no me pertenecía eso fue lo más agobiante lo que más dolor me causo saber que ya no figuraba en ningún lugar como esa mujer fuerte que algún día existo, ya no estaba se había esfumado como el humo de un cigarrillo.
-¿como estas hoy?-su voz intentaba ser dulce.
-bien, creo que estoy mejor.- mi voz era irreconocible, desde hacia tiempo que no era la misma.
-se te ve mejor.-su respuesta fue cortante,  quería esconder la realidad.
me soltó un poco las amarras de las manos, y me dio la medicina, su visita fue corta y sencilla, ya tenia costumbre de esa visita matutina. el día estaba soleado y en un intento vano de normalidad mi mente recordó el ultimo verano que pase con mi novio, cuando llevaba el vestido gris que tanto me gustaba, recordé sus besos sus abrazos, pero el recuerdo se corto con el dolor la perdida tan amarga, las lagrimas comenzaron a caer sin previo aviso. intente seguir recordando evadir el dolor con un recuerdo feliz de lo que había sido mi vida, fue un tonto intento, ya no podía recordar nada, solo el dolor. Ni mi propio nombre recordaba, mire el cielo de la habitación su color era blanco igual que todo el cuarto. 
¿por que llegue a esto?, ¿cuando perdí la cordura?, sentí el dolor de otro recuerdo, su voz estaba en mi mente, podía ver su rostro aplastado por el vehículo, la sangre corriendo por la calle y los gritos de las personas que pasaban por el lugar.
la perdida la sentía en cada poro de mi cuerpo, el dolor era palpable, el sufrimiento me inundaba ¿por que a mi? el silencio fue permanente durante unos segundos.
-¿Donde estas?- el grito me libero-¿por que no me vienes a buscar?
-Tranquila, ¿que ocurre?-su voz era fuerte, al igual que su apariencia.
-¿donde esta?-mis palabras fueron susurro.
-¿quien?, ¿a quien necesitas?.
-tráelo, lo quiero ver.-mi palabras elevaron su volumen terminando en gritos.
mi desesperación llenaba en espacio el cuarto, todo era sufrimiento y angustia, las lagrimas me bañaban y hacían el dolor aun más grande.
-tranquila, con esto dormirás- saco de su bolsillo una jeringa con un liquido amarillo.
-No, por favor, no...-ya era tarde la acción estaba concluida.
mis ojos poco a poco se cerraron dejando el mundo de dolor a un lado para poder descansar aunque sabia claramente que esta seria la ultima vez que recobraría la cordura solo para caer a un vació aun más grande... la muerte.




Paz.

miércoles, 4 de enero de 2012

comienzo de algo nuevo

Hola me presentare breve mente, mi nombre es maría paz soy una eterna enamorada, una come libros, una soñadora, en fin dentro de tantas cosas que soy. comenzare esta nueva faceta de escritora en linea, espero alguien visite este blog,  si así lo hacen intentare subir historias continuamente. este blog tendrá literatura variada más fotos personales con la palabra personal me refiero a fotos tomadas por mi, con esta pequeña reseña propia me despido y espero les guste lo que sera la primera historia.


Paz :)


-¿donde estas?-mi garganta intento tragar rápido, el intento fue en vano.
-mamita, sácame de aquí me duele mucho, ayúdame-se comenzó a escuchar el llanto ahogado de mi pequeño.
-hijo, tranquilo ya estoy aquí, no te preocupes- mi voz era débil pero audible para el.
Sentí la presión que infringían en mi brazo era la fuerza de un hombre, eso era notorio.
 me gire para poder ver el rostro de mi agresor pero un golpe me detuvo, en un momento vi todo oscuro, levante la vista lentamente solo para poder saber quiera era el ser tan cruel que me condenaba de esa forma.
-cállate puta- su voz era inquebrantable.
no logre decir palabra alguna la impresión de la frase me había hecho caer repentinamente en un estado de shock, doble las rodillas solo para que sus golpes no siguieran hiriéndome el rostro.
-mamá ¿donde estas?-
mi corazón comenzó a latir más rápido ya no tenia que luchar por mi, si no por mi hijo, por esa pequeña parte de mi, me pare intentado con todas mis fuerzas no flaquear, vi el arma que mi agresor guardaba en su bolsillo, las lagrimas comenzaron a caer creo que en un intento de  inspirar lastima en el hombre que me provocaba aquel dolor.
-¿mamita?- su voz ya era una suplica.
-tranquilo allí estaré, en un segundo.-mi voz era concisa era una roca irrompible.
mire a los ojos al hombre con repugnancia y rabia, con toda mi fuerza tome el arma de su bolsillo pero mi intento fue una desgracia, previno mis actos y tomo el arma antes que yo.
-¿ querías matarme?- su tono era completamente irónico- ya veras quien morirá.
me arrastro hasta el lado de mi hijo, estaba con los ojos vendados, en un segundo todo sucedió.
levanto el arma y en un solo movimiento atravesó el corazón de mi bebe, caí completamente abatida este realmente era el fin.


 este pequeño relato va con especial dedicación para Edward Harvey